Los NFT son activos digitales únicos. Cada uno de ellos está formado por una serie de datos digitales que forman parte de una cadena blockchain (por ejemplo, el blockchain Ethereum). Los NFT pueden representar objetos del mundo real como, por ejemplo, obras de arte. Pueden coleccionarse y se pueden comercializar, pero no pueden ser replicados ya que son activos únicos.
Es importante tener en cuenta que los NFT pueden tener múltiples usos, y el arte digital es uno de los más frecuentes. El primer NFT de la historia fue, de hecho un videoclip creado el 3 de mayo de 2014 con el nombre de Quantum. Fue la primera ocasión en que un token no fungible con tecnología blockchain tenía vinculación alguna con una obra artística a través de los metadatos.
Los NFT son a menudo usados también en el mundo del deporte. La NBA estadounidense cuenta con su propio espacio para los NFT llamado NBA Top Shot, donde se ponen a la venta NFTs que conmemoran momentos inolvidables de partidos de la NBA. Asimismo, en fútbol Socios creó un NFT para celebrar el momento más memorable de un partido entre el AC Milán y la AS Roma en la liga italiana.
Pueden crearse también NFTs sobre temáticas tan variadas como memes, tuits, partituras musicales o escenas no cortadas de películas, formularios de revelación de patentes, y muchas otras. Cualquier cosa que pueda representarse de forma digital tiene el potencial de convertirse en un NFT.
Los NFT pueden comercializarse y su valor puede fluctuar. Son un activo usado para especular y una modalidad de inversión de alto riesgo.
El contenido de un NFT está disponible públicamente. Por ejemplo, cualquier persona podría copiar un meme representado por un NFT, pero solo una persona podrá de hecho ser el propietario de dicho NFT. Debido al tamaño de muchos archivos digitales, por lo general los NFT no contienen el propio archivo en el blockchain. En su lugar, el token incluye la dirección de una web vinculada a la obra de arte, al archivo de vídeo, al archivo de audio, o a cualquier otro activo.
En algunos casos, los NFT no son de carácter único sino que son de edición limitada. Por ejemplo, pueden crearse 100 NTFs como coleccionables digitales de edición limitada y 100 personas distintas podrían adquirir la misma obra de arte u otro activo.
Cada NFT es un coleccionable digital de carácter especial. Mientras que algunas personas pueden ser propietarias de un solo NFT, quizá de un artista, músico o club de fútbol del que sean seguidores, otras podrían adquirir múltiples NTFs de origen y temática variados.
¿Qué significa NFT?
El término NFT significa en sus siglas en inglés “Non-Fungible Token” (Bien No Fungible). Cuando un bien es “no fungible” no puede ser intercambiado por otro del mismo valor. Tampoco puede ser dividido en dos o más partes, a diferencia, por ejemplo, de un Bitcoin que sí se puede adquirir solo parcialmente. Asimismo, los NFT no pueden ser copiados.
Aunque los NFTs sí pueden venderse, la criptomoneda que recibes a cambio de la venta no tiene el mismo valor que el propio NFT. Debido precisamente a su naturaleza no fungible, el valor de un NFT es fluctuable y no equivale a ninguna cantidad estable de una moneda. Lo relevante aquí no es su valor, sino su singularidad.
Un bien de carácter fungible puede ser reemplazado por otro que sea idéntico. Algo que ocurre, por ejemplo, con las divisas. Así, un billete de 10 euros en un bien fungible, es decir, una persona puede intercambiar un billete de 10 euros con otra persona y esas dos personas tendrían un billete de 10 euros cada una.
Las criptomonedas son otro ejemplo de bien fungible: si eres propietario, por ejemplo, de 10 $CHZ, su valor será idéntico al de otros 10 $CHZ que otra persona pueda haber adquirido. Dos camisetas idénticas de una nueva camiseta de fútbol serían también, entre otros muchos ejemplos, bienes fungibles.
¿Cómo funcionan los NFT?
Pero veamos cómo funcionan los NFT. Cuando adquieres un NFT, tú decides lo que hacer con él. Puedes quedarte con él para siempre, puedes esperar a que suba de valor y venderlo a otro coleccionista o incluso puedes regalárselo a un amigo.
En muchos casos, los NFT son completamente únicos y singulares, esto es, solo existe un mismo NFT. Pero también es posible que se creen ediciones limitadas coleccionables de un NFT, normalmente en cantidades de hasta 100 o 1.000 unidades. En dicho caso, nunca existirán más copias que dicho número limitado. Un caso diferente al de los Fan Tokens, donde a menudo puede haber 20 millones o más de potenciales Fan Tokens de un equipo.
Aunque hay ciertas cosas que no pueden hacerse con un NFT. Nadie tiene el copyright o derechos de autor de un NFT, por lo que nunca podrás reclamar que esa obra de arte (o fotografía, pieza musical, etc.) es tu propia obra. En muchos casos tampoco se podrá mostrar la obra, ni siquiera online, en una página web o en un tuit. Sin embargo, y siempre bajo las leyes de propiedad intelectual, al adquirir un NFT se adquiere la completa propiedad de los metadatos.
Cuando un NFT es acuñado (añadido al blockchain), podrá ser comprado o vendido. El blockchain identifica de manera única y segura a cada NFT, de manera que su propiedad pueda ser transferida y verificada públicamente. Ello implica que hackear o piratear un NFT sea algo virtualmente imposible.
Los NFT son además indestructibles. No pueden ser borrados y eliminados del blockchain porque el blockchain se distribuye entre múltiples “nodos” o copias de la información de dicho blockchain. Solo se puede añadir información al blockchain, pero no eliminarla. No obstante, un NFT podrá ser eliminado de su circulación de manera permanente mediante un proceso denominado “burning”. Este proceso consiste en transferir el NFT a una dirección de monedero o cartera digital que sea inaccesible.
¿Qué son los NFT en Cripto?
¿Cuál es la relación entre los NFT y las criptomonedas? Quizá estés al tanto de muchas similitudes, pero quizá no estés seguro de cuáles son las diferencias.
Los NFT y el Blockchain
Al igual que ocurre con las criptomonedas, los NFT funcionan a través de la tecnología blockchain (cadena de bloques). La mayoría de los NFT forman parte del blockchain Ethereum, de la que también forman parte la criptomoneda Ether (ETH) y un gran número de criptomonedas, incluyendo los $CHZ. Es decir, los NFT usan la misma tecnología (el blockchain) que el cripto.
El blockchain Ethereum fue lanzado en julio de 2015. En la actualidad, su divisa (el Ether) es la segunda criptomoneda más popular a nivel global, solo por detrás del Bitcoin. El blockchain Ethereum es de código abierto, lo que facilita el que los desarrolladores puedan crear sus propias criptomonedas y plataformas de exchange de NFT basados en el blockchain.
En sus inicios, el blockchain Ethereum verificaba las transacciones mediante una “prueba de trabajo” (el minado de criptomonedas a cambio de dinero). Pero en la actualidad se está produciendo el cambio hacia lo que se conoce como “prueba de participación”. La llamada prueba de trabajo (“proof of work”) lleva implícita una enorme cantidad de procesamiento a la hora de resolver complejos problemas matemáticos, validar nuevas transacciones y minar criptomonedas. Mientras que la llamada prueba de participación (“proof of stake”) lleva implícita el que los validadores tengan que participar con sus propias criptomonedas para poder validar nuevas transacciones, sin que se requiera una gran cantidad de procesamiento o energía. Una opción mucho más ecológica que ha hecho que la plataforma Ethereum haya comenzado a usarla como alternativa a la prueba de trabajo.
Los NFT no son una criptomoneda
Es importante entender que los NFT no son en sí mismos criptomonedas. Recordemos que las divisas son bienes fungibles (un token $CHZ, por ejemplo, puede ser intercambiado por otro token $CHZ del mismo valor). Mientras que los NFT son de carácter único y singular o de edición limitada. Es cierto que podemos comerciar con ellos de una forma similar a como lo hacemos con las criptomonedas, pero deben considerarse activos coleccionables de carácter único.
Para comprar NFTs usamos criptomonedas
El vínculo entre los NFTs y las criptodivisas viene confirmado por el hecho de que para adquirir NFTs necesitaremos normalmente usar criptomonedas, siendo el Ethereum la más común de ellas. No obstante, algunas plataformas ya nos permiten comprar NFTs sin que usemos criptodivisas en el proceso.
¿Por qué son tan valiosos los NFTs?
Los NFTs son valiosos por distintas razones. La forma más fácil de entender su valor es considerarlos como obras de arte. Al igual que ocurriría con un cuadro de un artista famoso, su valor reside en su singularidad ya que cada NFT solo puede tener un propietario. Además, algunos NFTs pueden asimismo tener un valor estético añadido, como los realizados por artistas digitales de prestigio nacional o internacional.
Hay gente que disfruta adquiriendo NFTs que guardan relación con sus aficiones o intereses, por ejemplo un NFT basado en un momento memorable de un partido de su equipo de fútbol favorito. Otros ven su valor como inversión, comprándolos con la esperanza de poder sacar beneficio de ellos vendiéndolos en un futuro.
¿Son los NFT un fraude?
Los NFT no son un fraude. Son activos digitales genuinos que, además, no pueden ser falsificados debido a la tecnología blockchain en la que se sustentan. Pero sí conviene recordar que los NFT son una inversión de alto riesgo. Pueden subir considerablemente de valor, pero dicho valor también puede disminuir significativamente.
Si no tienes experiencia previa con los NFT, es en cierto normal que puedas pensar que son un fraude. Quizá hayas leído sobre gente que ha perdido mucho dinero con ellos. Aunque también puedes pensar que son una manera fácil de hacer dinero, pero es fácil asimismo ver que es una inversión de alto riesgo.
Más que como una inversión, conviene pensar en los NFT como objetos a coleccionar. Si disfrutas teniéndolos, cómpralos. ¡A diferencia de otros muchos objetos coleccionables, no ocupan espacio ni acumulan polvo en casa! Puedes además mostrárselos fácilmente online a amigos y familiares en cualquier momento.
¿Qué son las colecciones de NFT?
Una colección de NFTs está compuesta por diferentes NFTs con una estrecha relación entre ellos y realizado por el mismo artista o grupo de artistas. Estas colecciones pueden estar ya completas al ser puestas en circulación, o sus creadores pueden añadir nuevos NFTs a la colección en una fecha posterior. Son colecciones que, en su conjunto, pueden valer millones. Pero lo más probable es que un coleccionista individual adquiera solo un número limitado de los NFTs que componen la colección.
Una de las más conocidas colecciones de NFTs es la colección Bored Ape Yacht Club, compuesta por hasta 10.000 NFTs diferentes que muestran ilustraciones de diferentes simios que expresan aburrimiento. Cuanto más extraña y única sea dicha expresión, más valioso es el NFT. Al adquirir un NFT de esta colección, también se adquiere el derecho a acceder a un club online solo para miembros del mismo.
Algunas colecciones de NFTs pueden usarse de manera similar a los cromos que se intercambian, como por ejemplo los de la colección NBA Moments de la NBA Top Shot. También pueden usarse en juegos, como los NFTs del juego de fútbol Dribblie.
¿Son los NFT malos para el medio ambiente?
El posible impacto sobre el medio ambiente puede ser una preocupación común sobre los NFTs. Ciertas tecnologías blockchain funcionan mediante el uso de ingentes cantidades de energía en el proceso denominado prueba de trabajo (“proof of work”). La emisión de este tipo de NFT utiliza recursos de computación de manera extensiva, recursos que necesitan los llamados “mineros” de criptomonedas que utilizan hardware especializado para resolver complejos problemas matemáticos.
El impacto medioambiental en dicho proceso es doble. Por un lado, el hardware a usar requiere de la creación de residuos electrónicos ya que dicho hardware se convierte rápidamente en obsoleto. Además, el proceso requiere el uso de grandes cantidades de electricidad.
Por supuesto, divisas planas como el dólar asociadas a los sistemas bancarios también necesitan materias primas y electricidad para su creación. Coleccionar objetos de la vida real que no sean NFT también tiene un impacto significativo en el medio ambiente. Por ejemplo, el transporte de obras de arte alrededor del mundo y el tráfico aéreo que ello puede generar.
Una forma de hacer que los NFT sean más respetuosos con el medio ambiente es emitirlos en un blockchain que verifique las transacciones mediante el proceso denominado prueba de participación (“proof of stake”) en vez del conocido como prueba de trabajo (“proof of work”). El sistema de prueba de participación no requiere del uso de ningún hardware especializado. Así, el blockchain Ethereum, que es el que sirve de soporte para la gran mayoría de los NFT, se encuentra en un periodo de transición hacia el sistema de prueba de participación.
Otra opción es considerar la llamada compensación de carbono. Para ello, all emitir o adquirir NFTS, podemos usar herramientas como Aerial para compensar la huella de carbono.
Comerciar con los NFTs
Son muchos los que a menudo deciden coleccionar NFTs simplemente porque son fans de un artista concreto, de un músico o de un equipo deportivo. Pero a muchos otros les gusta comerciar (comprar y vender) con NFTs porque desean formar su propia colección privada o con la esperanza de obtener beneficio.
Esto es lo que necesitas si deseas comerciar con NFTs:
- Crea tu propio monedero cripto y compra criptomonedas (probablemente ETH), ya que para adquirir NFTs en la mayoría de los casos vas a necesitar tener criptomonedas. Si quieres vender NFTs, recibirás el pago en criptomonedas por lo que necesitarás tener tu propio monedero cripto.
- Para crear, comprar, ganar y, en definitiva, comerciar con NFTs, necesitarás adquirirlos antes mediante, por ejemplo, el proceso anteriormente descrito. También puedes comprar NFTs que ya existen en el mercado, o en algunos casos también puedes ganarlos como premio al tomar parte en ciertas competiciones o concursos.
- Decide qué NFTs quieres vender. Puede que desees venderlos porque su valor ha aumentado, o por cualquier otro motivo por el que ya no quieras tenerlos.
- Pon tus NFTs a la venta. Normalmente es un proceso que se lleva a cabo en un “mercado” de NFTs (ver abajo para más información). Puedes elegir para ello un mercado grande y de carácter generalista como OpenSea, o puedes optar por otro más pequeño y especializado en NFTs. Alternativamente, puedes vender tus NFTs de forma privada. Por ejemplo, puedes alcanzar un acuerdo con otro aficionado al fútbol y venderle algunos de tus NFTs.
Para más información sobre la comercialización de NFTs, por favor visita nuestras guías: Cómo comprar NFTs y Cómo vender NFTs.
Qué es un mercado de NFTs
Un mercado de NFTs es una plataforma donde poder acuñar (emitir), comprar y vender NFTs. Cualquiera que sea el mercado que uses, necesitarás disponer previamente de un monedero cripto que sea compatible con el blockchain que utilice dicho mercado. También necesitarás disponer de criptomonedas en tu monedero para poder acuñar, comprar o vender NFTs.
La mayoría de mercados de NFTs funcionan en el blockchain Ethereum, pero también puedes encontrar otros mercados en blockchains como Solana. Cuando visites un mercado, podrás ver qué NFTs están a la venta en ese momento, además de otros detalles como cuándo fueron emitidos o qué ofertas otros usuarios han hecho sobre ellos, por ejemplo.
El siguiente paso: Cómo crear un NFT
Tanto si quieres comprar NFTs para formar tu propia colección, para apoyar a tu equipo de fútbol favorito, para llevarte regalos de dicho club de tus amores, o incluso como inversión, ya conoces todo lo necesario para ponerte en marcha.
Ahora que ya sabes cómo funcionan, nuestro próximo capítulo nos explicará el proceso de acuñar o crear NFTs, así como los diferentes tipos de NFTs disponibles. Todo ello lo veremos en el Capítulo 2: Cómo crear un NFT.